Wednesday, September 17, 2008

El Préstamo

Lo mejor es nunca prestar dinero a no ser que uno confíe 100% en la persona o que no te importe que no te devuelvan lo prestado. Con este post pienso poner punto final a esta historia, en el sentido de que ya nunca más voy a hacerme mala espina con lo sucedido, porque la verdad hice hígado por años. Mi papá hizo el préstamo, que es peor todavía porque por mi viejito yo le sacaba los ojos a cualquiera.
Mi padre se jubiló después de 35 años en una compañía que estos días ya no existe, después de un juicio de años recuperó su indemnización en partes y sacó su billetito.
Mi primo hermano, W. GRamos y el esposo de mi prima hermana un Che, vinieron a casa a pedirle prestado a mi viejo diez mil dólares, que por supuesto le iban a devolver con intereses y al final mi papá iba a ganarse alguito, mi padre confiado en que eran familia les prestó la suma completa. Esto pasó en 1996 aproximadamente.
Ya se imaginan el resto, pasaron los meses, los años y nada, el par de conchudos cada vez que había una reunión familiar o se escondían o salían con la de siempre “tiíto no me he olvidado de ti, bla, bla, bla.” Mi papá caballero no hacía mayor problema por mi mamá que adora al papá de W. GRramos, su hermano menor, el intocable, quién en su día tuvo su billetón y compartió con mi mami en un par de ocasiones.
Recuerdo cuando llamaba a Lima y mi padre indignado me contaba que el par de pendejos lo seguían meciendo. Yo les escribí primero a mi tío, quien con lágrimas en los ojos les dijo a mis padres que el iba a asumir la deuda de su hijo, otra mecedora. Es una historia triste porque mi tío y mis primos tuvieron años de bonanza, lujo exagerado, viajes, carros último modelo literalmente lo tuvieron todo y cuando la vida se les hizo difícil no pudieron dejar el status de niños ricos y continuaron con sus lujos y fue más importante mantener la cara para el resto que pagarle a mi padre. El Che pagó sus cinco mil después de once años, vino un día llorando a la casa, mi familia se olvidó del tiempo que había pasado y de los intereses y le agradecieron, se redimió un año antes de la muerte de mi padre.

W. GRamos mi primo hermano nada.

Cuando mi viejo se puso mal ya en el hospital mi primo le mandó mil dólares, los envió porque no se atrevió a dar cara, mi papá miró el sobre y no dijo nada. Mi padre andaba preocupado por todos los gastos que estábamos pasando por su enfermedad y quería que mi primo le pague para darnos un alivio, siempre preocupado de no mortificar a nadie.

Una tarde como yo soy hija de mi padre no pude más y llamé a mi tío, cosa que nunca había hecho antes, pero la situación era extrema y la llamada inevitable, tenía que hablar con él porque mi primo es un cero a la izquierda y porque él le prometió a mis padres que iba a pagar. La conversación fue dura, mi tío me gritó como si tuviera cinco años, me dijo que me iba a meter una cachetada por ser una malcriada y me dijo que él no le debía dinero a nadie y que me cuidara,…me amenazó, mi tío siempre a resuelto sus problema a gritos. Mi llamada ocasionó un laberinto en la familia, los GRamos estaban recontra molestos…que tal raza y mi papá qué, hasta mi madre se puso seria y seca conmigo, cosa que me dolió mucho. Por supuesto W. GRamos nunca pagó los cuatro mil.
Una noche hablando con mi papi decidí contarle la conversación con mi tío, mi padre no pudo entender su reacción. A la mañana siguiente mi padre falleció mientras mi hermano menor escribía un email esa misma mañana a los GRamos apoyándome. En fin recuerdo a través de los años a mi papi diciéndome, “éste, está esperando que me muera” y así fue. En su mesa de noche mi papi tenía como una billetera con la foto de mis dos abuelas, una estampita del Sr. de la Justicia y el contrato del préstamo firmado por los dos hombres, dobladito debajo de ésta, qué pena me dio ver eso, mi papi siempre tuvo la esperanza de que le iba a pagar, pero ya descansa en paz y no hay más que decir, y a GRamos y al Che no les deseo mal al contrario cada vez que me acuerdo de ellos estos días les envío vibra positiva y más que nada compasión y así me curo yo también.

Punto Final.

10 Comments:

Blogger Jassy said...

Es bueno sacar estas cosas de dentro Marea, alivia mucho.
Pero que tal conchhhhhhh!!! bien dicen por ahi que muchas veces a la familia no se la elige, y siempre hay un subnormal que no se merece nada, que pena por tu viejito, que mala onda.
Hay gente tan pero tan pobre que solo tiene dinero, y cuando este se acaba que les queda???
Beso.

1:24 PM

 
Blogger Patricia said...

Punto final a esta historia, la verdad no queda de otra. Ni el dinero ni los sujetos esos merecen la pena para retorcerse el higado ni un poco mas por ellos.
Que dificil situacion la de prestarle plata a la familia de verdad, dificil negarse y dificil cobrarles.

1:41 PM

 
Anonymous Anonymous said...

Lo peor es pretarle a la familia, por que a un amigo lo mandas a la mierda y lo dejas de ver, pero a la familia no puedes (yo si puedo).

Tu primo es un conchudo y tu tío un imbécil, sorry por la sinceridad pero las cosas de frente.

Gracias por recordarme que no debo tener fe en las personas.

Nos leeoms.

1:44 PM

 
Blogger Rolando Escaró said...

deja que ellos carguen ese peso en la conciencia.

7:55 PM

 
Blogger Lúdica said...

Por eso yo jamas presto a nadie ... porque o siempre me olvido de a quien preste o xq siempre es plata que no volvera. =|

Una vaina eso de que la familia justo sea la que no quiere pagar ... los hnos de mi viejo son campeones para eso pero nada yo sali asi bieeen amarrete XD.

9:05 AM

 
Blogger Blue girl said...

Qué curioso, parece que muchos tenemos nuestra triste historia de resentimiento familiar por el cochino dinero.
Me encanta tu actitud de romper de esa manera con un triste y amargo recuerdo.

Abrazos.

11:55 AM

 
Blogger Elmo Nofeo said...

Lo que no ha sido bien ganado,
siempre es mal gastado.

Punto final y buena lección.

9:58 PM

 
Blogger Imberbe_Muchacho said...

puies mejor yo no digo nada y por eso solo le presto plata en un monto maximo de 5 lucas...

10:04 PM

 
Blogger Gise said...

¡que tal raza!
por casos como el tuyo es que mi naranjo y sho no solemos hacer préstamos y menos pedir prestado. Pero franco, que indignante tu historia.

Y por otro lado, un Holas! después de mucho tiempo!.

Apapacho

4:25 PM

 
Blogger Cathy Pazos said...

La familia es como la lotería, nunca sabes si te toca la mejor o no, simplemente hay que aprender a convivir con ellos mientras más lejos, mejor...
Bueno que pena por tu papi, pero te digo algo muy cierto, nosotros podemos olvidarnos de esas cosas, pero Dios no, él lo ve todo y sabrá en que momento les pedirá cuentas de sus actos..

9:35 AM

 

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