Huaco Porno

Una de mis actividades favoritas en Lima es visitar las artesanales que están junto a Hiraoka en Miraflores, siempre voy con mis papás los que caminan conmigo hasta que se cansan y se sientan a esperarme. Recuerdo entrar a una de las tiendas con abundancia de huacos porno, y siempre está ese huaco, el que todos conocen, ese que tiene a un hombre sentado con una pinga gigantesca en plena erección, recuerdo que tenían cientos del mismo tipo lo que variaba era el tamaño, los había chiquititos tipo llavero y grandes hasta de dos cuartas de alto, los penes de cerámica me apuntaban desde la vitrina como cañones amenazantes, …yo iba del brazo de mi papá, y no me quedó más que preguntarle al vendedor…disculpe señor, ¿no tendrá un huaco con una chuchaza?...mi papá y el vendedor se quedaron helados, yo pensé caramba con tantos penes tiene sentido común que haya un huaco con una vagina gigante, aunque ya sabía que no lo había…fue un impulso que no me aguanté y después de mi pregunta me dio ataque de risa, mi viejito me dice, oye eres una jodida, qué barbaridad y nos salimos riendo.