Caminando

San Francisco es una ciudad que uno puede recorrer caminando, el otro día estaba el cielo tan azul y no hacía viento, solazo y un friecito rico y refrescante, es así que decidí darme una caminata y por supuesto cargué con mi cámara, vi cosas tan simples y tan hermosas.
Por ejemplo las hojas de los árboles adornando las veredas, con esos colores tan brillantes, ojo que no era la luna de mis lentes que me hacían ver las cosas de esa forma así se veía todo, fue espectacular.

Ya hace mucho frío para ir de campamento y como en San Francisco las calles suben y bajan, salir a caminar es todo un hike en un bosque de concreto.

Llegué a este parque, uno de los lugares más famosos de San Francisco, que imagino ya habrán reconocido por las casitas victorianas en fila, atrás la vista del downtown, caminar del parque al downtown te tomaría unos cuarenta minutos a paso relajado.

Seguí atenta cuando de pronto ví esta águila volar por encima mío lanzando su grito, ahhhh, la aluciné y la seguí con los ojos un buen rato, que gracia para flotar en el aire.Luego vi este pajarito que no sé si estaba herido o qué pero él estaba bien hechadito en la vereda calentándose con el solcito de la mañana, la gente que pasaba por su costado lo tenían despreocupado.

Y por supuesto me encontré con más de un mojón.Fotos: Marea