¡OSOooo!

Comenzamos la caminata como a las once de la mañana, felices de la vida conversando de todo un poco, más o menos después de media hora en el camino mi amigo David grita, bear! señalando el trail, mi corazón como comprenderán saltó y persignándome misma abuela me paré detrás de David, juntos vimos al oso que al escucharnos se paró porque parecía que estaba tomando una siesta, sin empelotarnos mucho y mirándonos con indiferencia caminó lentamente hacia el bosque, David me dijo, párate en esta piedra y tómale fotos, a mi todo me temblaba pero logré sacarle algunas. Yosemite es un lugar famoso por tener osos, pero nunca en mi vida me había tropesado con uno y no es que uno los vea por todas partes, David va a Yosemite desde hace ufff y esta es la segunda vez que se topa con uno, justo el día de su cumpleaños, la adrenalina nos subió a mil y seguimos caminando contentísimos. Luego nos encontramos con una familia de venados, la verdad que ver venados ya no me parece uy qué bruto, pero lo que me encantó fue ver a los dos venaditos bebé mismo bambi con sus manchitas blancas en el lomo, como ven no me quitaban los ojos de encima, la mamá comía como si nada.

Fotos: Marea, Yosemite, CA